La Agenda En Red
Delicada situación enfrenta el gobierno de la República, con la presidenta, Claudia Sheinbaum al conocerse que el “Mayo” Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, le enviara una carta al gobierno de México para exigirle que reclame a Estados Unidos su repatriación, porque de lo contrario, advirtió un colapso en la relación de ambos países.
En una carta Zambada le exige a México que intervenga para que lo regrese ya que fue llevado a Estados Unidos de forma “ilegal”.
La carta de ‘El Mayo’ Zambada plantea un argumento sobre la supuesta violación de la soberanía mexicana.
Zambada amenaza con un “colapso” en la relación bilateral si su solicitud no es atendida. Esto es significativo, ya que las relaciones entre ambos países ya son tensas en varios aspectos, incluyendo la cooperación en la lucha contra el narcotráfico. Cualquier acción o inacción por parte del Gobierno mexicano podría tener repercusiones en esta relación.
La respuesta de Claudia Sheinbaum y el fiscal Gertz Manero será crucial. Si el Gobierno decide investigar las circunstancias de la detención de Zambada, podría ser visto como un respaldo a su argumento, lo que podría generar críticas tanto internas como externas. Por otro lado, ignorar su solicitud podría ser interpretado como una falta de defensa de la soberanía nacional.
La presidenta está en una encrucijada, sin lugar a dudas.
Si se acepta la premisa de Zambada sobre la ilegalidad de su traslado, esto podría sentar un precedente para otros casos de extradición o detención de ciudadanos mexicanos. Esto podría llevar a una mayor resistencia por parte de criminales y sus defensores legales en futuros casos.
La figura de Zambada es central en el Cártel de Sinaloa, y su repatriación podría fortalecer la posición de este cártel en México. Esto podría tener implicaciones en la violencia y la dinámica del narcotráfico en el país. Ante la opinión pública, la respuesta del Gobierno también se verá influenciada por la percepción pública. Muchos ciudadanos podrían no simpatizar con un narcotraficante, lo que podría llevar a una presión política para que el Gobierno no actúe en su favor y crecerá la duda de que hay un pacto entre el gobierno y el crimen organizado.
En resumen, la situación es delicada y podría tener múltiples ramificaciones. La manera en que el Gobierno mexicano maneje esta solicitud podría influir en la política interna, las relaciones exteriores y la seguridad en el país. La atención que se preste al caso por parte de los medios y la opinión pública también jugará un papel importante en cómo se desarrolle esta situación.