¡Feliz viernes!

La complicada realidad y el momento para tomar decisiones responsables, el momento crítico pasará…

Les comparto;

Como anillo al dedo…
Los imponderables.
Pese a que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum mantenía un aceptable reconocimiento por el manejo y contención de la Pandemia por Covid-19 en su administración con una población local y flotante estimada de más de 15 millones de habitantes; aplicando pruebas masivas de detección, rastreo de contagios, visitas domiciliarias, códigos QR (como en países asiáticos) y varias estrategias más -que difieren y contrastan con las controvertidas “ideas” del responsable nacional, Hugo López Gatell- no obstante dos temas cambiaron de manera radical la perspectiva política.


La crisis de los restauranteros y el incendio del edificio de control del Metro capitalino ha influido de manera importante lo que obligó a ese gobierno a modificar su postura oficial.
Un solo hecho puede alterar el rumbo.


La protesta de restauranteros, propietarios, trabajadores de cocina, meseros -una industria que concentra y genera una alta cantidad de empleos- en cada rincón de esa gran urbe es posible encontrar una pequeña fonda o gran restaurante es una muestra de la importancia y por supuesto es una parte vital que mueve la economía.


Su demanda para abrir sus negocios y poder generar ingresos después de una larga restricción que ordenó el cierre de casi todo el año 2020 y la negativa del gobierno de CDMX que parecía firme bajo el argumento del repunte en el número de contagios, al final, se revirtió.


La enorme presión no solo de los restauranteros, sino de la propia sociedad y la clase trabajadora que, por los largos traslados de zonas de residencia a sus centros de trabajo tienen en esta industria un aliado por el ahorro en alimentos que representa en sus ingresos.


Esa industria demostró que implementó todas las medidas necesarias para recibir a comensales de acuerdo al protocolo sanitario y que pueden operar en condiciones seguras para sus clientes y personal.


Esta decisión gubernamental, desde luego, es plausible, porque todos alcanzaron un acuerdo general que beneficiará a las mayorías y cada quien asume su responsabilidad.


Por otra parte, lo ocurrido con el Metro de la Ciudad de México -que probablemente repercutió en la flexibilización gubernamental- es una muestra de que ni gobernando tantos años de manera consecutiva son garantía de que todo funcione de manera impecable.


La izquierda gobierna la Ciudad de México desde 1997, es decir, casi un cuarto de siglo y resulta increíble que alguien intente culpar al pasado por lo ocurrido esta semana, el problema ha sido la falta de mantenimiento en años recientes por recortes presupuestales, tal y como denunciaron los propios trabajadores y directivos del Metro en la última década.
Lo anterior, es un buen espejo para poner en contexto lo que podría ocurrir en determinadas circunstancias.


Y el caso Tabasco:
La Secretaría de Salud de Tabasco y autoridades locales han ordenado en estos días la suspensión temporal de centros comerciales, plazas y algunos pequeños negocios por violar los criterios sobre el número de personas al interior, lo que parece un absurdo después de ver a casi un millón de personas amontonados en diciembre pasado –en los traslados, medios de transporte, beneficiados, familiares y amigos- para recoger dinero en efectivo como parte de una indemnización por las inundaciones, sin que nadie sancionara, ni sugiriera algo distinto, más organizado.


Incluso, en diciembre, esas mismas plazas concentraron más personas que las observadas al inicio del año.


El punto central de la discusión del comercio organizado -al igual que los restauranteros en Ciudad de México- es que ellos como propietarios han acatado todas las recomendaciones sanitarias, lo demás, es responsabilidad de los ciudadanos y toda restricción en horarios, cierres extendidos lo único que provocan es un mayor decrecimiento económico y la posibilidad de cerrar para no volver a abrir.


Es un tema sumamente delicado, que requiere de una reflexión profunda.
Las vacunas son una esperanza, el gobernador Adán Augusto López Hernández estima que esperan inocular al 70 por ciento de la población de la entidad en este 2021, independientemente de que se cumpla el pronóstico, el cuidado es personal.


No condenemos más nuestro complicado presente. Política y negociación…

CONTORNO

Expectativa y realidad:
En vísperas de que se conozcan nombres de quienes competirán por los cargos de elección popular, muchos factores están en juego, en cada municipio habrá de librarse una batalla distinta, una cosa es lo que se espera y otra muy distinta lo que se escucha en el lenguaje de los pueblos.

javiermarinhdez@hotmail.com

Por Javier Marín

Periodista desde 1993.
Reportero de radio, director de noticias de Radio Villa, conductor titular desde enero de 1994 hasta el año 2003.
Corresponsal en Tabasco de Enfoque de NRM Comunicaciones de 1993 a la fecha,
Colaborador de radio Caracol, Colombia y noticieros en Los Ángeles, California, Estados Unidos de 1993-1998.
Moderador sustituto del Primer Debate de candidatos al gobierno de Tabasco en el año 2001.
Columnista del Heraldo de Tabasco del año 2006 a la fecha.
Colaborador en un proyecto académico de periodismo internacional con sede en la Universidad de Florida, Estados Unidos.
Participante del Proyecto Electoral Integral de la Universidad de Harvard en coordinación con la Universidad de Sídney, Australia en las elecciones del 2018 y la perspectiva latinoamericana.