CARTA ABIERTA

El registro de Jesús Alí como aspirante de Morena a la alcaldía de Centro ha sido recibido con ánimo positivo en las filas del partido, tanto que el presidente nacional, Mario Delgado, ha puesto sobre la mesa la propuesta de ir con una candidatura de unidad. Una candidatura de unidad que elimine cualquier duda sobre un resultado favorable.

Alí es el único de los aspirantes morenistas en Centro que ha presentado su registro oficial ante el partido. Esto no habría sido posible sin el visto bueno de Mario Delgado y, desde luego, del gobernador Adán Augusto. Allí también va implícita la imparcialidad del delegado del CEN, Antonio Alejo, y del dirigente estatal, Pedro Hernández Jiménez.

La inscripción  de Chucho va en sintonía con el propósito del partido para ganar, con contundencia, las elecciones en la capital de Tabasco y en el resto de los municipios. Las encuestas internas del partido, las que tanto defiende el presidente Obrador, lo sitúan muy por encima de sus otros dos competidores: Madian de los Santos y Yolanda Osuna. 

Es decir, la candidatura del exfuncionario del Gobierno de Tabasco tiene todo el sentido común, pues se basa en el propósito del partido por ir a las votaciones con la mejor carta vista por la militancia y por los ciudadanos en general. La aspiración de Chucho está fincada en datos y percepciones reales que en nada contradicen los lineamientos de Morena en los ámbitos nacional y estatal; al contrario, los refuerzan en la idea de defender con todo el estado natal del presidente.

Por eso es que Mario Delgado, en sintonía con Antonio Alejo y Pedro Hernández Jiménez, analiza ir con un candidato de unidad. Un candidato de unidad que muestre la civilidad del partido en momentos en que los opositores del todo el país desean que le vaya mal electoralmente al huésped de Palacio Nacional y así echárselo en cara en lo que resta del sexenio. 

Andrés Manuel y Adán Augusto buscan que Morena transite por la congruencia política, más cuando los ojos de la política mexicana tienen puestos los reflectores, por razones obvias, en Tabasco. Jesús Alí está en esa ruta. Su registro va en concordancia con los objetivos político-electorales del presidente y del gobernador. Hay la convicción de consolidar, con un buen resultado en las votaciones, la segunda parte del sexenio de Adán Augusto.

Jesús Alí y Adán Augusto

El resultado de Morena en Centro y en otros varios municipios estará en serio predicamento en caso de que Andrés Granier anuncie su postulación por el PRI. El Químico tiene un fuerte apoyo ciudadano de todas las fuerzas políticas y su victoria en la capital no sería una sorpresa. El exgobernador de Tabasco cuenta con muchas posibilidades y esto es algo que se sabe en la oficina de Mario Delgado.

En caso de que Morena vaya con un candidato, o candidata, débil pondrá en peligro el resultado electoral. Por eso es que las encuestas, las que tanto defiende el presidente, vuelven a tomar relevancia como herramienta de decisión. 

Inventar candidatos a estas alturas del juego es casi suicida. El electorado, por muchos beneficios que haya recibido del Gobierno, expresará el sentido real de su voto hasta el día de la elección. Y lo normal es que refleje lo que dicen todas las encuestas sobre los punteros en Morena y en el resto de los partidos.

La decisión más favorable para Morena es tan obvia que debería concretarse por el bien de los intereses del partido.

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63