CARTA ABIERTA
El perredista Juan Manuel Fócil fue superado por el secretario de Gobierno en el improvisado debate surgido en los micrófonos de Telerreportaje. El senador fue incapaz de responder los argumentos del morenista Guillermo del Rivero, quien a pesar de intervenir vía telefónica lo puso nervioso y lo dejó desencajado. Hasta esa inesperada llamada, la entrevista de Emmanuel Sibilla estaba puesta para el lucimiento del solaztequista. Pero el responsable de la política interior lo tumbó con datos y argumentos.
Fócil no sólo perdió ese mini debate con Del Rivero, sino que también quedó exhibido como un ‘vende humo’, víctima de su charlatanería, su cinismo y sus mentiras. El inquilino del Edificio Azul lo puso contra las cuerdas, dándole con datos y verdades que lo dejaron pidiendo la campana.
Hay pocas dudas respecto a la forma en que la conocida retórica del perredista fue desmontada a punta de verdades. Solo el dirigente del PRD, Javier Cabrera, podría decir que su patrón ganó ese cara a cara virtual. Pocas veces se le había vencido al perredista con tanta claridad, y esta fue una de ellas. Fue lastimoso ver y oír cómo la única defensa de Fócil era decir: “Es lo que dice la gente. La gente lo comenta. Hay que escuchar a la gente”.
Hasta la llamada del secretario de Gobierno, Fócil estaba dándose vuelo, criticando la gestión de Carlos Manuel Merino y de la 4T en general, olvidándose del desastre del gobierno perredista de Núñez. Como si el Sol Azteca nunca hubiera gobernado Tabasco, como si hubiera entregado buenas cuentas en seguridad, salud, obra pública, justicia y transparencia. Y esto fue precisamente lo reclamado por Del Rivero.
Esa falta de sentido crítico del perredista, esa amnesia inducida, se dejó ver cuando Del Rivero le recordó los altos índices delincuenciales en el pasado gobierno, la falta de obra pública e inversión o la huelga de los trabajadores de la salud pidiendo el pago de sus sueldos. Fócil se sintió arrinconado, cayendo en el error estratégico de defender el gobierno de Núñez, aunque enseguida acusaría a este de pactar el triunfo de Morena en Tabasco. Del Rivero rechazó este señalamiento, le pidió pruebas. Y su oponente nunca las dio.
Si bien la discusión está en el portal electrónico de la XEVT, para quien busque revivirlo, lo cierto es que el senador Fócil recibió una paliza y su única defensa fue apelar a la retórica envolvente que tan buenos resultados le ha dado. Esta vez no le funcionó. Del Rivero ganó con solvencia, dando muestras de su capacidad política para contraponer ideas con cualquier peso pesado.
El momento culminante llegó cuando Del Rivero llevó a su adversario a defender el gobierno de Arturo Núñez, situándolo como cómplice de sus malos resultados. Con la mandíbula apretada, Fócil quedó desarmado por completo, incapaz de dar una respuesta seria y convincente. Ahí quedó sellada su derrota.
El inquilino del Edificio Azul tomó una decisión arriesgada al hablar a la cabina de Telerreportaje para debatir con Fócil y dar la cara por el gobierno iniciado por Adán Augusto y continuado por Carlos Manuel Merino. A juzgar por el resultado, acertó de manera notoria.
: LA RÚBRICA
Un jerarca del Partido Verde en Tabasco se comunicó para calificar de falsos los datos publicados en la columna de ayer, bajo el titulo de El dirigente del partido Verde ‘robalea’ (https://www.elheraldodetabasco.com.mx/analisis/carta-abierta-el-dirigente-del-verde-robalea-10426851.html). Aparte de la invitación a enviar cualquier aclaración pública al respecto, se agregan más datos para confirmar que lo escrito se sustenta en hechos ciertos. Manuel Velasco estuvo el sábado 8 de julio en el hotel Quinta Edén como parte de su visita a Tabasco. A ese encuentro no asistieron Miguel Vélez ni la integrante del PVEM, Auri Estela Álvarez Izquierdo, parte de su grupo en el partido. Es real que el exgobernador chiapaneco lo llamó a cuentas en Palenque, reclamándole esa falta de respeto a su investidura. El día que Velasco llegó a Tabasco, Vélez estaba con Adán en una de sus giras, pero al mismo tiempo dando órdenes para que otros miembros del Verde fueran a respaldar a Claudia Sheinbaum y a Javier May. Igual es correcto que Vélez ha perdido la confianza de Jaime Lastra Bastar, el hombre fuerte en el Congreso tabasqueño. Y asimismo es real que Auri Estela ha pactado apoyos para el director de Fonatur. Es decir, el dirigente del Verde está poniendo huevos en varias canastas, con miembros de su grupo en diversos frentes. Esto es lo que ha molestado al oficialismo de la 4T en Tabasco, porque el compromiso general es respaldar como uno solo a Adán Augusto, comenzando por el gobernador Merino y el propio secretario de Gobierno, Guillermo del Rivero. ¿Quién está ‘robaleando’? La respuesta es obvia.