El TioVivo
fernando.valdesleyva@hotmail.com
@Fer_valdesleyva
Si la encuesta va a ser el método para que en Tabasco se defina quien será el candidato al gobierno por parte de la cuatroté, no habría discusión alguna, hoy por hoy, todos los números coinciden en que Javier May mantiene las preferencias por encima de sus compañeros de partido, los que tendrían que hacer un esfuerzo sobrehumano para revertir esa tendencia en el plazo (muy corto) que resta para que se designe candidato.
Parafraseando a Andrés Manuel, cuando presumía su imbatible ventaja en los comicios del 2018, podría decirse que “este arroz, ya se coció”. La razón es simple, como anotamos líneas arriba, revertir la ventaja que tiene en todas las encuestas serias, el titular de Fonatur se antoja una tarea muy complicada.
Pero si se piensa que finalmente la decisión recaerá en la persona que el líder moral del movimiento considere como el que garantice la continuidad de su proyecto, de nueva cuenta la balanza se inclina hacia el comalcalquense. May Rodríguez es, junto con Octavio Romero y el extinto Alberto Pérez Mendoza, quienes más se han identificado con AMLO desde hace más de 30 años y en quienes el presidente ha depositado todas sus confianzas.
Enfrente hay cuadros, en su mayoría, salidos del viejo régimen y que llegaron a Morena por conveniencia y/o por invitación de quienes hoy gobiernan al estado. Cuadros que buscaron cargos bajo las siglas del PRI en su mayoría y que hoy se visten como fieles seguidores de López Obrador, pero que no aguantan una seria confrontación de su actuar político, con la ideología del hoy presidente de México.
Claro, también hay quienes le han sido leales al movimiento, sobre todo mujeres que han estado al lado de AMLO y que, por consecuencia, han tenido su recompensa, hasta donde su capacidad les ha permitido. La senadora Mónica Fernández ha sido suficientemente recompensada, no tiene de qué quejarse. Mientras que Rosalinda López Hernández, a pesar de haberse aliado al partido Verde, cuando era antagonista de Morena en el 2015, mantiene identidad con la 4T y ha logrado espacios de participación política importantes, gracias a su capacidad, aunque hoy se encuentre en medio de un escándalo, por culpa de la voracidad de sus parientes cercanos.
Cierto es que aún faltan algunas semanas y los escenarios, en política son muy inestables. Pero cuando se trata de hacer alguna proyección a futuro, hay que basarse en la información histórica disponible, por ello es que los análisis serios, sin alguna carga de intereses creados, coinciden en que en Tabasco es muy difícil que el tren May, sea descarrilado. Al tiempo…
Antes de bajarnos del caballito…
En el plano nacional, del lado del Frente por México, parece que los únicos que podrían bajar a Xóchitl Gálvez de la candidatura son los propios partidos políticos. Su ambición puede tentarlos a meterle la mano al proceso y echar a perder lo poco que lograron construir.