CARTA ABIERTA
La llegada de 300 elementos adicionales de la Secretaría de la Defensa Nacional a Tabasco es una reacción del gobierno federal por la situación de seguridad que enfrentan los ciudadanos. Aunque no se trata de un despliegue histórico como el de los 300 espartanos en las Termópilas, el contexto de su arribo tiene un simbolismo relevante: enfrentar una crisis que ha generado alarma social y demandado una respuesta institucional más certera.
El jueves, el contingente militar llegó al Aeropuerto Internacional de Villahermosa como parte del reforzamiento del Operativo Olmeca, una estrategia implementada desde principios de año para abordar la ola de violencia que ha marcado el inicio de 2025.
Según datos oficiales publicados por El Heraldo de Tabasco, enero cerró con 92 homicidios dolosos, uno de los registros más altos en la historia reciente del estado. Y en lo que va de febrero, ya se han registrado 36 asesinatos, incluyendo días particularmente violentos, como el martes 4, cuando ocurrieron 11 muertes en un solo día.
El gobernador Javier May Rodríguez destaca la importancia de este refuerzo mediante un mensaje en redes sociales, donde subrayó que los militares forman parte de la Estrategia de Seguridad para Tabasco.
Sin embargo, la persistencia de actos violentos evidencia que el despliegue de fuerzas por sí solo no ha logrado revertir la tendencia. Este escenario ha generado inquietud entre la población, cuya rutina diaria se ha visto alterada por el temor a ser víctimas de la violencia.
El diputado priista Fabián Granier Calles ha señalado que la situación requiere un replanteamiento integral de las políticas de seguridad.
Propone aumentar la presencia de la Guardia Nacional y la Marina, así como atender las causas estructurales que alimentan la violencia, como la falta de oportunidades económicas y la impunidad. Su llamado refleja una percepción compartida por muchos ciudadanos: sin medidas complementarias, el despliegue militar será insuficiente.
El 11 de febrero será una fecha clave. La presidenta Claudia Sheinbaum presentará la Mesa de Seguridad para Tabasco, donde se espera el anuncio de medidas extraordinarias.
Los 300 soldados enviados representan un esfuerzo adicional a la estrategia de Javier May, pero la solución no puede depender exclusivamente de la fuerza.
Contener la violencia exige abordar problemas enraizados que las autoridades conocen.
El tiempo apremia, y la sociedad espera que el martes 11 se conozca el nuevo plan para garantizar la seguridad en las calles y los hogares de Tabasco.
: LA RÚBRICA
El homenaje al artista plástico tabasqueño Fontanelly Vázquez, encabezado por la alcaldesa de Centro en el Centro Cultural Villahermosa, es una oportunidad para reflexionar sobre el papel del arte en nuestra sociedad. Más allá de su reconocida trayectoria creativa, Fontanelly se destacó por su sensibilidad humana y su compromiso con lo social, cualidades que lo convierten en un referente cultural invaluable. Yolanda Osuna subrayó cómo la obra de Vázquez trascendió fronteras locales, reflejando una profunda conexión con las necesidades de su comunidad. Su labor fue un puente entre el arte y lo político, siempre al servicio de quienes más lo necesitaban. Este aspecto de su personalidad revela que el arte puede ser mucho más que una expresión estética; es una herramienta de transformación social. El evento, organizado por el ‘Colectivo Tabasco Cultura’ en coordinación con el Gobierno de Centro, destaca la importancia de preservar el legado de figuras como Fontanelly. En un contexto donde las manifestaciones culturales enfrentan desafíos económicos y sociales, iniciativas como esta mantienen vivas las raíces de nuestra identidad. El homenaje celebra su obra; también su impacto duradero en la cultura. Recordarlo en el marco de la Agenda Cultural 2025 del Municipio, es un llamado a valorar el arte como motor de cambio y cohesión social. Su legado perdurará en quienes entienden el poder transformador de la creatividad.