CARTA ABIERTA
Donald Trump lanzó una advertencia clara en su discurso ante el Congreso: México y Canadá deben frenar el fentanilo o enfrentarán consecuencias. Comparó a los carteles con el grupo islamistas Isis, elevando la apuesta al calificarlos como terroristas.
El vicepresidente JD Vance reforzó el mensaje desde la frontera sur, pidiendo a México “tomarse en serio” la amenaza, dejando la puerta abierta a una intervención si no actúan, justificándolo por la supuesta inacción en este sentido.
La posibilidad de una incursión militar estadounidense en suelo mexicano suena cada vez más real, pero dos eventos clave podrían frenar esta escalada: la reunión virtual de este jueves entre Trump y Claudia Sheinbaum, y el mitin del domingo en el Zócalo.
La cita Trump-Sheinbaum es decisiva. Si México logra negociar un plan creíble para combatir el fentanilo—más decomisos, capturas de capos, control fronterizo—podría desactivar la presión militarista.
Sheinbaum ha insistido en la cooperación sin subordinación, y su equipo ya mostró resultados, como el decomiso récord de una tonelada de fentanilo en Sinaloa y la expulsión de 29 capos.
Un acuerdo sólido hoy jueves, con compromisos verificables, podría calmar a Washington y evitar que Trump pase de las palabras a los drones. Pero si las negociaciones fracasan, la Casa Blanca tendrá más pretextos para actuar unilateralmente.
El mitin en el Zócalo es el segundo freno. Sheinbaum convocó a una demostración masiva de apoyo popular, un mensaje de unidad y soberanía. Si el domingo proyecta fuerza interna y rechaza el intervencionismo, subirá el costo político de cualquier acción militar estadounidense.
Trump, pragmático al fin, podría dudar ante un México cohesionado que defienda su territorio. Además, Sheinbaum podría anunciar medidas concretas—aranceles espejo o una estrategia antinarcóticos más agresiva—que refuercen su postura sin ceder a las presiones.
El rumbo bilateral pende de estos dos días. Un acuerdo pragmático el jueves y una Sheinbaum firme el domingo podrían desinflar la amenaza trumpista, apostando por la diplomacia sobre la guerra.
Si fallan, el riesgo de intervención crecerá, con consecuencias para ambos lados de la frontera. México no puede subestimar la determinación de Trump, pero tampoco su capacidad de negociar cuando le conviene.
El reloj corre.
:LA RÚBRICA
Francisco Cervantes Díaz, presidente del CCE, ha destacado la alianza entre el empresariado mexicano y la presidenta para contrarrestar los aranceles. Ante la próxima asamblea en el Zócalo, Sheinbaum se reunió con 300 empresarios, mandando el mensaje de una estrategia conjunta frente a este enorme desafío económico. La comunicación Sheinbaum– Trump, según Cervantes, es un signo alentador. Sin embargo, la efectividad de este “frente común” dependerá de las medidas concretas que Sheinbaum anuncie el domingo. Más allá de la retórica, el sector empresarial necesita claridad de rumbo para evitar un colapso económico.