FRANJA SUR

Ningún político en su sano juicio revelará su verdadero sentimiento sobre sus aspiraciones futuras y, menos a la prensa.

Van únicamente dos botones para confirmar lo escrito líneas arriba, mas hay infinidad de ejemplos en la vida política local y nacional:

Apenas la semana pasada en una reunión-fiesta de los alcaldes de Morena, triunfadores en el proceso electoral, en una acción que fue calificada de “pre destape” por algunos medios, los asistentes a ese acto ovacionaron ruidosamente a la gobernadora de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, y al unísono el grito de “presidenta”, “presidenta” se escuchó en el auditorio.

Sin embargo, al día siguiente ante la prensa la gobernadora se hizo de la boca chiquita y dijo que ella está concentrada en el trabajo de la Ciudad de México, en aparente desmarque del apoyo recibido. Sí, cuando todo México sabe de su mayor aspiración política: sentarse en la silla principal de Palacio Nacional.

Ahora bien, cuando López Obrador concluyó su período al frente de la presidencia nacional del PRD, regresó a Tabasco y de inmediato anunció la “gira por los mil pueblos” (estamos hablando del año 1999) pues abrazaba la posibilidad de volver a competir por la gubernatura de Tabasco. Pero ese año se le abrió una oportunidad de oro.

A esa primera gira fui invitado, en mi papel de corresponsal de La Jornada. En la camioneta suburban blanca íbamos: al volante Chuy Falcón, a su lado López Obrador, en el asiento, atrás de Chuy, iba Laureano Naranjo Cobián y a su lado este reportero. Nadie más, era toda la comitiva.

Muy temprano ese día, como siempre, me informé en la prensa de circulación nacional y una nota atrajo mi atención. Anoté el dato en mi libreta.

El punto de reunión fue en el fraccionamiento Galaxia, casa del hoy presidente. Así, cuando nos transportábamos en la camioneta rumbo a cuatro poblados del Plan Chontalpa que el político tabasqueño visitaría ese día, exactamente al pasar a la altura del restaurante Vips de Ruiz Cortínes, el que está ubicado frente a Sanborns, le hice la pregunta:

“Licenciado, una nota de La Jornada, dice que posiblemente será propuesto por el PRD como candidato del partido para competir por la jefatura de gobierno del Distrito Federal, ¿va a aceptar la candidatura?”.

López Obrador detuvo la lectura del periódico que tenía en sus manos, giró la cabeza hacia mi lugar, se me quedó viendo, y sin responder a mi pregunta, volvió a clavar su mirada en el diario. Silencio total.

Siguió el trayecto, comencé a platicar con Laureano de distintos temas y fue hasta el poblado C-28 del Plan Chontalpa cuando López Obrador volteó a mi lugar y me dijo: “No”, y se acomodó en su lugar para decir que ya habíamos llegado al primer sitio de la gira.

Al bajar de la camioneta López Obrador caminó hacia a donde lo esperaba un grupo de no más de 30 personas, con quienes platicó abajo de un frondoso árbol de mango.

Le pregunté entonces a Naranjo Cobián por qué me había dicho López Obrador que “no”. Me explicó, que era su respuesta, que no aceptaría la candidatura al gobierno del Distrito Federal. Y es que como la pregunta se la hice saliendo de Villahermosa y me contestó en el Plan Chontalpa del municipio de Cárdenas, hasta había olvidado el tema.

Por cierto, al regreso de ese recorrido, López Obrador venía más animado y se integró a la plática. Ahí se me designó testigo de un pacto. AMLO le preguntó a Laureano que si llegaba a gobernar Tabasco, qué puesto le gustaría ocupar: Y pidió ser subsecretario de Gobierno. Listo, dijo y me señaló como testigo de honor.

Lo malo del caso para el de Cárdenas, es que la apuesta fue “si López Obrador llegaba a gobernador”, ni en sueños se mencionaba entonces la presidencia de México.

Bien. El tema de hoy es a propósito de que la semana pasada corrió fuerte la versión de que el gobernador Adán Augusto dejará la gubernatura y se irá a un importante puesto del gabinete federal.

Ante ello, el Ejecutivo tabasqueño salió a atajar esa especie y dijo que su compromiso es terminar su sexenio.

Ahí se las dejo.

La botica

1.- ¿Usted lector cree que el presidente se atreverá a invitar al ex gobernador Arturo Núñez Jiménez a integrarse al gabinete del gobierno federal?

Por René Alberto López

39 años de trayectoria en el periodismo, ejercicio que inició en su natal Cárdenas en 1981. Ha publicado en diversos medios de Tabasco, Campeche y Chiapas. Dos premios estatales de Periodismo en Campeche, y en Tabasco recibió el reconocimiento "De Periodista a periodista". Corresponsal del diario nacional La Jornada y de la agencia internacional France Press (AFP).