• Con una turbinación de 800 m3 por segundo, registrado a lo largo de seis meses, en la hidroeléctrica Peñitas, ahora el conjunto de presas del Alto Grijalva cuenta con una mayor capacidad de embalse, afirma el Director Local Tabasco de este organismo
• La maniobra anticipada evitará desfogues bruscos que provocan inundaciones a centros de población
(Tomado de la REVISTA PORTADA EMPRESARIAL)
Como resultado del desfogue oportuno de las presas del Alto Grijalva que instruyó el Presidente Andrés Manuel López Obrador, actualmente se cuenta con una mayor capacidad de embalse en la cuatro principales hidroeléctricas ubicadas en Chiapas, y por lo tanto, es menor el riesgo de inundación por las descargas de sus aguas a los ríos Samaria y Carrizal, afirmó el Director Local Tabasco de la Comisión Nacional del Agua, Felipe Irineo Pérez.
La estrategia, refirió, fue instrumentada a partir de la creación de la Comisión del Manejo de Presas del Río Grijalva, conforme al decreto del 1 de diciembre del 2020, luego de la inundación registrada en Tabasco, los días últimos de octubre y las primeras dos semanas de noviembre de ese año.
En entrevista, el funcionario refirió que una de las primeras acciones que dispuso el presidente López Obrador ante esa creciente, fue ordenar que se privilegie la vida de los tabasqueños antes que la generación de energía eléctrica en los criterios de operación de las presas La Angostura, Malpaso, Chicoasén y Peñitas, que opera la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Por instrucciones del presidente de la República, hubo acuerdos de trabajar coordinadamente CFE y Conagua ¿Por qué? Porque CFE anteriormente era quien operaba a su libre arbitrio las presas, a raíz de las inundaciones del año pasado, se creó una comisión por instrucciones del ejecutivo federal denominada Comisión del Río Grijalva”, mencionó Irineo Pérez.
Así, destacó que entre los primeros acuerdos de ese nuevo órgano en el que participan representantes de las secretarias de Energía, Defensa Nacional, Marina, de Medio Ambiente y Recursos Naturales así como de la CFE, el Centro Nacional de Control de Energía y Conagua, fue el de reducir los niveles de las presas, desfogando un mayor volumen durante los primeros ocho meses de este año.
“Ahí hay precisamente, una parte que le llamamos la “Curva Guía”, que es un nivel de las presas, que normalmente se mantiene a donde se trabajaba, en este año las curvas guías principalmente de las Presas de Mal Paso y Peñitas que es la que- se puede decir- nos destinan el agua aquí a Tabasco, se bajó más de la Curva Guía y por lo tanto, las presas ya van a tener mayor capacidad de embalse o de embalsamiento como no sucedían en años anteriores, y además, se ha estado turbinando más de lo que se turbinaba en tiempo de inundaciones”, expuso.
Irineo Pérez explicó que con dicho criterio, desde febrero hasta el pasado 15 de agosto, la presa Peñitas desfogó 800 metros cúbicos por segundo, y de esa forma, se logró disminuir notablemente el nivel de agua en la hidroeléctrica, con lo que ahora cuenta con una mayor capacidad de embalse, y así, disminuyó el riesgo de inundación por una eventual creciente del río Samaria y sus afluentes, en la zona baja de Nacajuca.
“Estuvimos turbinando, precisamente, 800 metros cúbicos por segundo, que llegaron antes de que viniera la temporada de lluvias al mar, en este caso al Golfo de México, que antes de esos 800 metros cúbicos por segundo o lo que se permitiera turbinar de acuerdo con los análisis que se hicieran, se enviaba el agua en poco tiempo, vamos a decirlo así, se turbinaba mucho y por lo tanto, venía más cargada la inundación, en una forma más brusca y por lo tanto, inundaba más a la zona, principalmente a Nacajuca”, detalló el funcionario.
El desfogue efectuado previamente a la temporada de lluvias intensas, aseguró, es ahora una ventaja, porque da oportunidad de un mejor control de los grandes volúmenes de agua en las presas.
“Actualmente, tanto las presas de Peñitas, Malpaso, Chicoasén y La Angustura están a bajo de su curva guía, por lo tanto, tienen mayor capacidad de embalsamiento o de mayor capacidad de almacenamiento y por lo tanto, podemos ir controlando la turbinación”, añadió.
Felipe Irineo reveló que antes de la creación de la Comisión del Manejo de Presas del Río Grijalva se registraban situaciones, en las que, por haber saturación de los embalses, se determinaba aumentar súbitamente el desfogue superior a mil o hasta 2 mil metros cúbicos por segundo, por lo que repentinamente se inundaban zonas bajas o colapsaban bordos de protección a poblaciones.
“Con estos gastos se han estado extrayendo a partir de febrero, que son 800 metros cúbicos por segundo, se ha venido controlando las partes bajas, que cuando vengan las inundaciones, no vamos a tener tantos problemas en los cauces de los ríos, porque cuando turbinan y cierran bruscamente, tenemos serie de caídos de los ríos, lo cual provoca problemas en todas las márgenes de los ríos”, sostuvo el funcionario federal.
El aumento en la capacidad de embalse para la temporada lluvias intensas se suma al dragado de ríos, como parte la nueva política de control de inundaciones que instrumentó el gobierno federal en Tabasco, a partir del 2020.