Tiempo de Política

Con motivo de la participación del presidente Andrés Manuel López Obrador en la firma del T-MEC el año pasado en los Estados Unidos, aseveramos que era “tiempo de contemplar el inevitable destino de México más ligado a las dos naciones vecinas del norte junto con Canadá y más lejana su integración con América Latina”.
Los acuerdos tripartitas alcanzados este jueves durante la primera cumbre (la siguiente será el próximo año en México) entre los presidentes AMLO, Joe Biden y Justin Trudeau de controlar la pandemia del Covid-19, trabajar conjuntamente por la recuperación económica y regular la migración para beneficio de la región, no solo están vigentes, sino cobran mayor relevancia los argumentos que aquí esgrimimos para aseverar que en un futuro se crearán los Estados Unidos del Norte:

-La globalización económica mundial es irreversible, pero tendrá sus reacomodos por regiones.
-Los europeos se integraron comercialmente, desparecieron fronteras con un pasaporte comunitario y establecieron una sola moneda, el Euro. El Tratado de Libre Comercio y ahora T-MEC entre los países de América del Norte dio un primer paso en ese camino con un gran bloque comercial, económicamente el más importante del mundo, en beneficio de sus 500 millones de habitantes.
-La razón del porqué no se avanzó en el libre flujo de habitantes y una sola moneda se debió y deberá por algún tiempo a la disparidad de desarrollo entre México y los vecinos del norte, Estados Unidos y Canadá.
-Sin embargo, la supervivencia económica y la cada vez mayor interdependencia de las tres cadenas productivas marcarán el destino para concretar la integración plena comercial, económica, laboral, con una moneda que ya se ha puesto sobre la mesa, el Amero, para finalmente llegar a la compactación política con el obligado nombre de los Estados Unidos del Norte (EUN).
-Ante la amenaza comercial y financiera de China, a los Estados Unidos de América, más los Estados Unidos Mexicanos y Canadá, le permitirá regionalmente conservar el primer lugar mundial como potencia económica y eventualmente el poderío militar al sustituir a sus aliados europeos (OTAN) con sus vecinos y socios norteamericanos.
-El futuro es promisorio. México aportará la fuerza laboral de este lado de la frontera y los 55 millones entre residentes, nacidos allá e indocumentados, además su cultura, sus costumbres, su gastronomía; los EUA el mercado más grande del mundo y su capacidad financiera; los canadienses sus ilimitados recursos naturales.
-Nuestro país como lo conocemos ahora, no lo será más en unas décadas, pues el nacionalismo a rajatabla, pero inviable a futuro, será rebasado por la necesidad de supervivencia de la población mexicana. Que se sepa, con la creación de la Comunidad Económica Europea, Francia, Alemania y demás naciones no han perdido su identidad, su lengua y su cultura en general.
-Quienes nacimos con un profundo sentimiento nacionalista extremo, patriótico que raya muchas veces en el patrioterismo, con el rencor heredado por la pérdida de más de mitad de nuestro territorio, partiremos de este mundo y dejaremos el lugar a las nuevas generaciones digitales, tecnológicas, pragmáticas que no se opondrán en su momento a la creación de los EUN.
-La agenda trinacional del futuro estará por encima de quien esté sentado en la Casa Blanca, sea un presidente republicano o un demócrata e igualmente será irrelevante quien mande en Palacio Nacional, un morenista, un priista, un panista o de un nuevo partido que inventen las condiciones de nuestro país.
Por lo pronto, la reunión de este jueves se le considera ya una cumbre de estadistas. Un estadista es aquel mandatario que tiene una visión a largo plazo para su nación.
TIEMPO FUERA.- “Reconstruyendo mejor juntos: una América del Norte segura y próspera, para reafirmar la fortaleza de la relación y trazar un nuevo camino de colaboración”
Declaración tripartita AMLO-Biden-Trudeau

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