Las fallas en el levantamiento de los censos de los damnificados por las inundaciones ha exhibido la incapacidad del secretario federal de Bienestar, Javier May Rodríguez, para implementar con éxito este programa de apoyo emergente.
Luego de la reunión con el gobernador Adán Augusto, en la que participó el delegado estatal de Programas para el Desarrollo de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, May se había comprometido a canalizar, con la mayor prontitud, los apoyos del Gobierno Federal a los afectados de Centro, Nacajuca, Cunduacán y Jalpa de Méndez.
Pero no ha sido así. Por el contrario, se han presentado varias protestas con cierre de vías de comunicación. También con señalamientos de corrupción para los llamados “Servidores de la Nación”.
La tarea del secretario estatal de Bienestar, Mario Llergo, que ha seguido los lineamientos de la Federación, ha sido insuficiente para calmar los ánimos desbordados en varias partes de Tabasco.
Por ahora hay varios puntos de conflicto, como el de los pobladores de la ranchería La Estancia, de Tamulté de las Sabanas, que han amenazado con impedir el paso en la carretera Villahermosa–Frontera.
El clamor general es que los «Servidores de la Nación» no recorrieron todas las zonas afectadas para levantar el censo y además han actuado irregularmente en contubernio con los delegados municipales.
Por otra parte, habitantes de la ranchería Corregidora Ortiz tercera sección cerraron la carretera que va a Reforma, a la altura de la ranchería Plátano y Cacao.
En la ranchería Tierra Adentro de Jalpa se aisló la carretera principal a la altura de la primera sección. Un cerco más estuvo en la carretera a Nacajuca, por el puente “El Mango” en la ranchería el Zapote.
Otra interrupción se dio en la vía corta La Isla-Comalcalco, a la altura de la ranchería Huapaca, y en la Villahermosa-Nacajuca, cerca de Saloya, en la ranchería El Tigre.
Un “foco rojo” más es el sector El Bambú y avenida Las Torres, del fraccionamiento Bosques de Saloya, Nacajuca. Allí se escucha que las autoridades federales están censando sólo a determinados grupos de habitantes que simpatizan con Morena.
En el ejido José María Morelos “Tintalillo», del municipio de Centla, los «Servidores de la Nación» les exigieron pescados y mariscos a cambio de censarlos. Igual les pidieron sus credenciales de elector con la promesa de regresar al día siguiente y nunca retornaron.
El dirigente estatal del PRI, Dagoberto Lara, ha llamado a las autoridades a levantar un censo transparente, sin tintes partidistas. Ha dicho que los ciudadanos se han quejado de que los representantes federales han llevado listas de beneficiados elaboradas de antemano.
El presidente de la Canaco en Villahermosa, Manuel Miranda Hernández, ha pedido a las autoridades federales actuar con sensibilidad. Para el líder empresarial, es necesario dar una respuesta rápida porque de lo contrario las inconformidades se saldrán de control.
Lo que estaba destinado a ser un programa de beneficio colectivo se ha convertido en una pesadilla para las autoridades y los damnificados.
Ahora bien, si el interés de Javier May era que los apoyos se dieran nada más a los militantes y simpatizantes de algún partido en particular ha cometido un gravísimo error.
Habría pecado de torpeza al pensar que los no morenistas se quedarían calladitos. Además, porque el interés de Obrador ha sido ayudar a todos los ciudadanos en general, sin ver colores o partidos, muchos menos en el caso de los más pobres.
Por eso es que May le ha fallado al presidente.