CARTA ABIERTA

Como un animal político, el presidente Obrador acude a todas las ecuaciones posibles para debilitar a la oposición, pensando ya en el 2024. Una de ellas, a la vista de todos, ha sido la de incorporar a exgobernadores de otros colores a diversos cargos diplomáticos, lo que, como es de suponerse, ha generado las más airadas reacciones de los dirigentes partidistas afectados.

El caso más reciente es el de los exmandatarios de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, y de Campeche, Carlos Miguel Aysa González, que podrían ser expulsados del PRI en caso de aceptar los nombramientos como cónsul general en Barcelona y embajador en República Dominicana, respectivamente.

El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno (Alito), parece predicar en el desierto cuando advierte que Pavlovich y Aysa llegaron a sus respectivas gubernaturas emanados del partido tricolor, por lo que su militancia está sujeta a los estatutos del partido.

La diputada del PRI, Paloma Sánchez, acusó de traición  a los dos exgobernadores pues, dijo, entregaron el gobierno a Morena en función de sus intereses personales. La también secretaria de Comunicación Institucional del CEN le pidió a Carlos Miguel Aysa Damas, hijo del exmandatario campechano, renunciar a su curul en San Lázaro. Por su parte, la senadora priista Claudia Anaya también criticó que ahora estén trabajando en la administración federal.

Aunque parezca surrealista, ha sido el propio presidente Obrador quien ha salido a defenderlos. En la mañanera, calificó de “ruda y poco tolerante” la amenaza del PRI de expulsarlos y dijo esperar que el tricolor pueda hablar con los exmandatarios y llegar a un entendimiento. Aclaró que los dos políticos no se están afiliando a Morena sino respondiendo a una encomienda. Dijo que el gobierno federal no tiene colores partidistas y que la mayoría de los embajadores y cónsules no son de militancia morenista.

Las invitaciones de los gobiernos de Morena a personajes de siglas diferentes se han convertido en una constante en los últimos años. Para no ir más lejos, el entonces gobernador de Tabasco, Adán Augusto, incorporó a un importante número de tricolores en su gabinete. Y en la Segob lo ha seguido haciendo, con la designación del exdiputado local Nicolás Bellizia Aboaf como titular de la Unidad de Política Interior. El presidente de la Jucopo en el Congreso local, Jaime Lastra Bastar, convenció a Juan Molina de afiliarse al partido vinotinto y el PVEM, partido satélite, le abrió las puertas a Luis Felipe Graham. Esto sin olvidar la renuncia de una política de tercer nivel como es Katia Ornelas.

En este contexto, es clara la estrategia de ir minando al tricolor desde su base, es decir por medio de la adhesión  de personajes con un cargo de relevancia o conocidos por su larga trayectoria partidista, como lo muestran los casos de Molina y Graham. Todo indica que conforme se acerque 2024 este plan irá ampliándose al PAN y el PRD.

Y bien, lo cierto es que ninguno de estos avances del oficialismo tendría éxito si no fuera por la ambición personal y falta de principios partidistas e ideológicos de los invitados. Pero a la ausencia de compromiso real con su partido y el oportunismo se suma la falta de convocatoria ciudadana de los dirigentes partidistas, empezando por ‘Alito’ y siguiendo con Marko Cortés y Jesús Zambrano.

Los tres tendrán su prueba de fuego en las elecciones que el 5 de junio se celebran en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. Si la oposición fracasa en obtener un buen resultado, no habrá poder humano, ni divino, que detenga esa sangría de personajes al partido del presidente. Es decir, Obrador les seguirá pegando donde más les duele.

: BUENA SENSACIÓN

La diputada de Morena por Centro, María de Lourdes Morales López, ha venido creciendo en el ánimo ciudadano. Aunque de perfil discreto, ha empezado a ganarse una fama de eficiente y buena interlocutora con sus compañeros del Congreso local. Parece lejano aún, pero empieza a sonar como una de las aspirantes a una diputación federal. Dicen que en las próximas semanas empezará a tener una mayor actividad pública y en tribuna. Ya se verá qué tanto le interesa a la exdirectora de Administración de Centro llegar a San Lázaro.

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63