Estimados paisanos:

Recién les he planteado llevar a nivel de metrópolis a Villahermosa proyectándola hacia el futuro, pero de las ideas o iniciativas a los hechos hay mucho trecho, por eso quiero dejar algunas cosas en claro, de no hacerlo caería en la demagogia, hilaría en el vacío o los estaría engañando, que desde luego no es mi propósito.

Empezando en que para que estos grandes proyectos tengan viabilidad, deben de partir del elemento más importante: “la participación del sector privado”, no habrá bolsa del sector público que alcance para financiarlos por sí solos, se logró a mediados del siglo XX por el apoyo político y presupuestal del Presidente Adolfo López Mateos al Lic. Carlos Alberto Madrazo Becerra.
Más adelante por el “boom” del petróleo y una férrea negociación del Ing. Leandro Rovirosa Wade con la Federación, alcanzando su impacto hasta los 90 ́s cuando la burocracia se empezó a comer los presupuestos públicos y faltó una estrategia que atrajera la inversión y se generaran nuevos empleos, pensaron que el gobierno era una agencia de colocaciones y sus presupuestos un barril sin fondo, la realidad hoy son gobiernos sin capacidad de maniobra para grandes inversiones.

Muchos suponemos que tenemos un gobierno federal grandote que nos va a resolver todas nuestras necesidades de inversión, pero los números de diversos analistas nos dicen otra cosa, entre otras, que éste que suponemos es un gigante en realidad es pequeño, ya que “la fuente de sus ingresos es solo del 17% del PIB, que es a todas luces insuficiente para sostener los servicios y la economía nacional”.

Por otra parte, también señalan “que aunque los presupuestos públicos sean optimistas, la realidad nos dice que la inversión total para un crecimiento cercano al 4% debe de ser del 25% del PIB de los cuales entre el 22 y 23% es fundamentalmente inversión privada”, lo que se traduce en una inversión pública muy menor entre el 2 y el 3%”, y que decir de la finanzas locales que es a todas luces insuficiente para estos propósitos.

Por eso, como dije “hablando claro” llevar a cabo un proyecto de gran envergadura como este demanda una gran inversión, y si, cuesta mucho, de ahí que sin una participación importante del sector privado es prácticamente imposible, por lo que las grandes regeneraciones urbanas que demandan muchos recursos financieros no tienen ninguna viabilidad en estos tiempos con recursos exclusivamente del sector público, ya que los fondos de la mayoría de las ciudades son muy limitados.

Nunca ha sido fácil convencer a los hombres del dinero, se requieren de ciertos ingredientes además de gran imaginación y de gestión del proyecto, como: liderazgos fuertes, una visión de futuro, planeación urbana, propuestas innovadoras, rentabilidad de la inversión y plusvalía.

Además es necesario sembrar certidumbre en los potenciales inversionistas, porque son procesos de transformación que llevan muchos años, a través de políticas públicas que garanticen una diversidad de incentivos fiscales, regulatorios, de uso de suelo y de transferencia de derechos para apoyar estrategias específicas de desarrollo inmobiliario y económico.

Entonces sí o sí, si nos atrevemos a intentar la regeneración urbana de Villahermosa que será muy compleja, la alianza estratégica con el sector privado será vital para compartir los costos de esta iniciativa, correr los riesgos juntos y para sumar todas sus capacidades técnicas y financieras al sector público.

En el intento está la mayor atracción de inversiones, porque los empresarios tiene olfato y saben que atrás de destrucciones creativas como estas hay un enorme potencial de negocios, solo tenemos que ganarnos su confianza con hechos de gobierno.

Desde la gran transformación de París impulsada por el Emperador Napoleón III y su Prefecto para el Sena George-Eugene Haussmann, hasta el rescate del Centro Histórico de la Ciudad de México, como muchas ciudades más, tuvieron que ir de la mano con el sector privado.

Si bien es cierto que la bolsa mayor es la federal pero que no es tan robusta como se puede pensar, hay ingredientes que debemos de aprovechar para lograr acuerdos políticos, que son: la prioridad que el Presidente de la República le ha dado al sureste, haciendo valer lo que nuestro petróleo y gas aportan a la economía y la Refinería Olmeca de Dos Bocas a la soberanía energética del país, así como los altos costos que pagamos, particularmente Villahermosa, por la deficiente operación del sistema de presas del Alto Grijalva que proveen de energía eléctrica a buena parte del territorio nacional.

Por eso, también sí o sí, tenemos que construir una alianza política estratégica, de ahí, que tengamos que tocar las puertas de Palacio Nacional para sumar la voluntad presidencial y porque tampoco podemos “tirarnos a un río caudaloso sin sumar la capacidad de navegación de un barco más grande que el nuestro”.

No hay de otra, si queremos llegar lejos y a buen puerto tenemos que ir acompañados.

 

Villahermosa, Tabasco a 6 de septiembre de 2022.

Publicado en el Diario Rumbo Nuevo

Por Miguel Ángel Valdivia de Dios

Exdirigente del PRI en Tabasco, de la CNOP y de la Fundación Colosio, cuenta con una gran legitimidad entre la clase política respaldada por una larga participación en la vida pública. Ha sido colaborador de los equipos estratégicos de diversos candidatos al Gobierno Estatal y ha aportado conocimientos en las áreas consultivas para la elaboración de Planes y Programas de Gobierno. Conserva una relación de respeto con los exgobernadores, así como con destacados militantes de diversos partidos políticos. Ha participado en organizaciones ciudadanas y sostiene históricos vínculos con la sociedad civil del estado, así como de interlocución con gremios de profesionistas, cámaras empresariales, clubes sociales, organizaciones no gubernamentales, grupos religiosos, académicos, culturales e intelectuales. Ha hecho público diversos análisis y propuestas para el desarrollo del estado, a través de conferencias, foros y medios de comunicación, en temas políticos, económicos, sociales y empresariales, manteniéndose dentro de una corriente generacional de cambio. En su labor editorial se encuentran: los libros “Retos y desafíos de la sociedad tabasqueña” (la 1a edición el año 2000 y la 2a en el 2013), “140 Tweets para combatir la inseguridad en Tabasco” en el 2015 y publicó “Iniciativas para tiempos de cambios” y Cartas a mi tierra en el 2021. En su carácter de funcionario público siempre entregó buenas cuentas. Nunca he estado bajo la sospecha de un acto de corrupción, impunidad, influyentismo y siempre ha gozado de buena fama pública.   En el sector privado se ha dedicado a la consultoría en planeación, estudios y proyectos estratégicos y, a la fabricación de uniformes, siendo reconocido en 1989 como el “Empresario del Año” por la CANACINTRA en el estado.  Tomó como suyas las causas de la apertura del puerto de Dos Bocas para su operación comercial hasta que lo logró, así como el de la seguridad pública que hasta la fecha continúa impulsando.   Se destacó como Coordinador del rescate aéreo de los damnificados de las inundaciones del 2007 en el Estadio Olímpico de la Ciudad Deportiva, participando directamente en múltiples operaciones de rescate.