El Comején…T en Carta Abierta

Ante la informalidad de la dirigencia nacional de Morena, que no dio a conocer los nombres de sus candidatos a diversos cargos de elección popular, porque siempre no hizo las encuestas respectivas, decidimos realizar nuestra propia encuesta, pero para conocer los deseos de Año Nuevo de los Chocos, ya que mañana se acabará este año.

Para doña Malena Contreras, mejor conocida como doña Male Con, de oficio franelera, su mayor deseo es que terminen el malecón ‘Carlos A. Madrazo’, para que vuelva a reactivarse como ‘viene-viene’, y que, por favor, por ningún motivo, razón o circunscripción, siga haciendo obras en Tabasco, la Sedatu.

Don Tuberio Alcantarilla, solo pide que el ayuntamiento y CEAS terminen el acueducto del Usumacinta para que vuelva a tener agua entubada en su pocilga, ya que desde que iniciaron la obra le cortaron el servicio y quedó enjabonado hasta las bolas de los ojos.

Doña Paloma Luz de Bengala, pide que el próximo año no usen como pirotecnia la quema de vehículos en las entradas y salidas de la capital, y que tampoco permitan la venta de petardos en el parque Juárez, ni en el mercado Pino Suárez; ¡que alguien les encienda el cerebro a las autoridades correspondientes! Concluyó con ese chispazo.

Don Distribuidor Vial, perdón, don Dimitry Amador Vidal, pide precisamente que ya por fin terminen el Distribuidor Vial de avenida Universidad y de paso el del Guayabal; que ya no le inventen nuevas etapas, sino será el cuento de nunca acabar.

Para doña Esperanza Irigoyen, su mayor deseo es que la Sedatu no siga destruyendo avenidas o lugares que todavía son funcionales, que tampoco haga obras donde nadie se las pide y mucho menos son urgentes, como el destrozo que hicieron frente al teatro Esperanza Iris.

Don Humberto Gavioto, reconoce que el malecón de la colonia Las Gaviotas, estaba feo, pero era muy funcional; ‘Lo que hicieron está muy bonito, pero lo dejaron de un solo carril; ojalá el año próximo no hagan obras inútiles, parafraseando a Maney remató ‘¡Que no sirven pa’ nada!’.

Finalmente, don Florencio Flores deseó que ésta sea la última remoción del Reloj Floral, que no vaya a ser que luego lo cambien de sitio, nomás por negocio.